He pasado unos días fantásticos alojándome en este hotel tradicional. Una habitación muy limpia con una terraza y fantástica. Ubicación: el hotel estaba super cerca de numerosos restaurantes y del teleférico y de la ciudad antigua.

el hotel estaba impecable y era perfecto. desayunos calientes y adecuados con queso, jamón ofrecidos por un personal excelente. las camas eran comodísimas, y había un climatizador, una mini nevera y un sofá en la habitación. la ubicación es muy cómoda y también ideal, está a un paso de museum of electricity. había una calle comercial y una panadería justo a la salida del hotel.

En pleno casco antiguo y sin embargo muy silencioso. Por un poco de dinero disfrutamos de una suite con bañera grande e hidromasaje así como de un precioso salón.

La oferta de desayuno era más que escasa, lamentable.

Este lugar cuenta con un personal eficiente y amable, además tiene una ubicación encantadora en el casco antiguo con el hermoso barrio Santa María cercano.

Habitaciones tranquilas y enormes, cuentan con un baño limpio y también un hervidor eléctrico. Tienen un parking público cerca Está en el centro de Funchal.

La tranquilidad, la decoración de las habitaciones, la ubicación

La habitación en realidad era muy espaciosa y maravillosa. Tenía tanto una terraza como el aire acondicionado. Los servicios eran excelentes. Estaba en el centro de la ciudad, fácil de encontrar. Además, estaba cerca del Mercado de los Labradores.

es muy tranquilo. Un edificio sin pretensiones pero rehabilitado con mucho gusto. Las habitaciones son muy espaciosas aunque solo con un pequeño, muy pequeño armario. Solo ofrecen desayuno pero si vas a visitar la isla es perfecto porque vuelves por la tarde y estas en pleno bullicio de la ciudad. Absolutamente integrado en una de la calles mas movidas y llena de restaurantes. Muy comodo para no tener que mover coche. Nosotros hemos estado muy agusto.

Necesitan poner armarios mucho mas grandes en las habitaciones. Tienen que mejorar las conexiones a interntet.

Hotel limpio y acogedor, aporta la sensación de alojarse en una auténtica casa de Madeira y no en el típico resort clonado para cualquier ciudad del mundo. Buen aire acondicionado. Habitación grande. No alojábamos en una doble con supletoria. Muy muy céntrico y con un ambiente inmejorable en la calle en q se encuentra. Muy cerca de restaurantes absequibles con buen trato y productos típicos (el Estrela do Mar por ej), así como bares donde tomar la típica poncha (Venda Velha muy recomendable) y las famosas puertas pintadas en su misma calle. Es posible aparcar en la calle paralela en zona tipo ORA (como en España, no cobran por la noche, con lo que puedes poner un ticket cuando llegas por la noche, para que te cubra la primera hora de la mañana y ya te llega), y tb hay un parking de pago no demasiado caro, caminando un poco más, es posible aparcar sin pagar nada en la calle.

Tal y como se indicaba en los comentarios de otros clientes, el desayuno es bastante escueto, los zumos de cartón y poco variados, así como las frutas (para estar en una isla en la q hay tantas frutas diferentes), no había agua, sólo del grifo casi caliente y pidiéndola vaso a vaso (una jarra de agua fría, aunque sea del grifo no estaría mal). No hay wifi, sólo un ordenador en la zona común. No tiene piscina (algo muy recomendable en esta isla) pero esta carencia se ve compensada con la situación tan céntrica y el precio por supuesto. En gral. lo recomiendo. No se puede pedir mucho más por 20 euros/persona y noche, con desayuno incluido.

Título: Increíble estancia

El detalle de bienvenida con vino y dulces fue genial. La habitación era amplia, limpia y hermosa. El hotel en general era precioso y está muy bien situado. El desayuno fue increíble y el personal muy agradable. ¡Volvería sin pensarlo! 🌟

Chiquito pero confortable ,con otra persona mas en el personal de limpieza , estaría optimo.Entorno agradable con muchas ofertas gastronómicas.

Los ruidos de la calle por la noche.

La ubicacion, la decoracion del hotel, el trato del personal...

Desayuno un poco repetitivo

Elegí este hotel para asistir a una reunión de negocios y fue una buena elección. El personal fue amable y servicial, lo cual facilitó mi estadía. Además, el hotel ofrece servicios para viajeros de negocios como centro de negocios, servicio de lavandería y personal multilingüe.

El único servicio que eché de menos para mi trabajo fue la falta de acceso a Internet en la habitación. Esto dificultó un poco mi capacidad para mantenerme conectado y trabajar desde mi habitación.

Hotel limpio y acogedor, aporta la sensación de alojarse en una auténtica casa de Madeira y no en el típico resort clonado para cualquier ciudad del mundo. Buen aire acondicionado. Habitación grande. No alojábamos en una doble con supletoria. Muy muy céntrico y con un ambiente inmejorable en la calle en q se encuentra. Muy cerca de restaurantes absequibles con buen trato y productos típicos (el Estrela do Mar por ej), así como bares donde tomar la típica poncha (Venda Velha muy recomendable) y las famosas puertas pintadas en su misma calle. Es posible aparcar en la calle paralela en zona tipo ORA (como en España, no cobran por la noche, con lo que puedes poner un ticket cuando llegas por la noche, para que te cubra la primera hora de la mañana y ya te llega), y tb hay un parking de pago no demasiado caro, caminando un poco más, es posible aparcar sin pagar nada en la calle.

Tal y como se indicaba en los comentarios de otros clientes, el desayuno es bastante escueto, los zumos de cartón y poco variados, así como las frutas (para estar en una isla en la q hay tantas frutas diferentes), no había agua, sólo del grifo casi caliente y pidiéndola vaso a vaso (una jarra de agua fría, aunque sea del grifo no estaría mal). No hay wifi, sólo un ordenador en la zona común. No tiene piscina (algo muy recomendable en esta isla) pero esta carencia se ve compensada con la situación tan céntrica y el precio por supuesto. En gral. lo recomiendo. No se puede pedir mucho más por 20 euros/persona y noche, con desayuno incluido.

Hemos estado 11 dias en el Residencial Mariazinha y la elección creemos que fue la acertada. La ubicación excelente, en la parte antigua de Funchal y con un montón de buenos restaurantes en la misma calle. A 5 minutos de la zona del puerto, de la plaza donde paran la mayoría de autobuses, del teleferico para subir a Monte y al Jardin Botánico, del mercado. En definitiva un lugar idóneo para moverte por el centro de la ciudad. El trato fue muy amable y nos ayudaron en todo lo que necesitamos: alquiler de coche, taxi para ir volver del aeropuerto... En definitiva totalmente recomendable para una estancia en Funchal.

No ha sido ningun problema pero hay que tener en cuenta que es una casa con 2 o 3 pisos y no tiene ascensor. No tiene Wifi pero tiene un ordenador conectado a internet en una sala comun y puedes conectarte libremente.